Procesión de Nuestra Señora del Valle Coronada - Écija, 8 de septiembre de 2018

El día ocho de septiembre está marcado con especial cariño en los calendarios de todos los ecijanos y ecijanas, ya que es ese día en que Nuestra Madre, la muy querida y popular Virgen del Valle, patrona de Écija, Alcaldesa Perpetua de la ciudad y Protectora de Andalucía sale a las calles de la milenaria Astigi para encontrarse con Su pueblo.

         Un día muy especial y esperado, cargado de sentimientos. Una emotiva espera que se ha visto quizás más acentuada por la consolidación del "Grupo Joven" de la Hermandad que fuera creado en verano del año pasado. Las ideas aportadas han servido para dar un nuevo toque a estas fechas, prestando una especial atención a la decoración de las calles, algo que en otros lugares de la región andaluza ya estaba más que asentado. De esta forma, la calle Santa Cruz, con el inconfundible perfil de la renacentista torre de la mayor de las parroquias, se veía completamente engalanada de principio a fin con guirnaldas de los colores de la bandera de España, Andalucía y con los colores de la Virgen, azul y blanco. Ademas, se colocaron tres grandes banderas en las que rezaban "Madre de Dios", "Astro del cielo" y "Flor de las flores".

         Si por algo estuvo también caracterizado este día y pasará al recuerdo por ello es debido al mal tiempo que se vivió en la ciudad desde las primeras horas de la mañana, algo impropio en estas fechas. Écija amaneció en el día más especial del año, el día de su patrona, con el cielo surcado por nubes amenazantes y con numerosas precipitaciones hasta bien entrada la tarde. Prueba de ello es la siguiente instantánea en la que se muestra el oscuro cielo recortado por la conocida silueta de la linterna y una de las ventanas de Santa Cruz. 

         Pero el popular Sol de nuestra ciudad no quiso perderse un año más el contemplar la bella talla de la patrona sujetando entre sus manos al pequeño Niño Jesús, rodeados ambos de los candelabros de plata que reflejan los bellos rostros sonrientes de Dios y Su Madre.

         La Santísima Virgen del Valle Coronada volvía a esperar un año más, sobre su paso de plata, a salir por las puertas de Su hogar, la Parroquia Mayor de Santa Cruz, la "Catedral de Écija", frente a Su capilla y junto al retablo de la Hermandad del Silencio. No es la primera vez que la Hermandad toma esta decisión, y es que dos años atrás situaron el paso frente al retablo de la corporación del Viernes Santo. De esta forma, al cambiar la situación inicial del imponente paso desde frente al gran retablo de la Hermandad de la Sangre al lugar que ocupase en 2016, se pudo disfrutar durante más tiempo del discurrir de la Protectora de Andalucía por la Nave del Evangelio de la iglesia.

         En la siguiente fotografía se puede observar a la Virgen del Valle, ya colocada en su paso, con las velas de todos los candelabros de guardabrisas encendidas y bajo las bóvedas de la iglesia, a la espera de que llegasen los minutos previos a las ocho de la tarde, cuando la cuadrilla de costaleros dieran la primera levantá, siendo esta a pulso.

         A las ocho de la tarde, las representaciones de cada una de las Hermandades de la ciudad, tanto de gloria como de penitencia, fueron saliendo a la abarrotada Plaza de Nuestra Señora del Valle, precediendo a la llegada de la Patrona, que salía triunfal a las calles de la ciudad con los sones de la banda local AMUECI interpretando el Himno Nacional.

          La procesión siguió el mismo itinerario que el año pasado, volviendo a pasar, como podéis observar en la fotografía que se muestra bajo estas líneas, por la calle Fernández Pintado, una de las más emblemáticas de la ciudad gracias al "Arco de Santa María".

         Pese a que el punto culmen de la procesión suele ser la entrada, en el caso de la anual salida de la Patrona Astigitana es su paso frente a la casa de Hermandad en la calle Espíritu Santo, donde se realiza la tradicional "petalá". Como otra novedad este año, el Grupo Joven de la hermandad de gloria ha situado la alfombra de sal (en este caso mostrando un diseño basado en el manto azul bordado de la Virgen del Valle), en esta calle, a diferencia del año pasado (primero en el que se tomaba esta iniciativa) que se colocó en el centro de la Plaza de España "El Salón".

         Así culminaba un año más este importante día en el que de nuevo, todo un pueblo, se echó a las calles de su ciudad para recibir a la que es la talla con mayor devoción de la milenaria urbe.

Todas las fotografías han sido tomadas y editadas por Francisco Javier Sarabia García.

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Textos escritos por Francisco Javier Sarabia García